RECÓRTALES A ELLOS!!!!







Espero que en esta andadura podamos compartir criterios y definir políticas de futuro para nuestra ciudad. También, que en este momento en que la crisis golpea a los/as trabajadores/as podamos juntos y juntas dar una respuesta de Izquierdas.

Hay otras formas de salir de la crisis, e Izquierda Unida de Fuenlabrada tiene propuestas desde un modelo de izquierdas, que es lo que siempre hemos defendido.


Es la hora de recortarles a quienes han generado esta profunda crisis que estamos padeciendo los trabajadores y trabajadoras. POR UNA SALIDA SOCIAL A LA CRISIS.

martes, 27 de enero de 2015


NO SON MUERTE, SON ASESINATOS


 

Las personas que están afectadas por la Hepatitis C llevan ya muchos meses exigiendo al Gobierno del Partido Popular que se les proporcionen ayudas a la hora de financiar un fármaco que se ha demostrado realmente eficaz para acabar con su enfermedad, ya que los tratamientos actuales suponen una inversión de entre 25.000 y 60.000 euros por paciente. Por si no fuera suficiente razón el hecho de que el actual contexto de crisis y de emergencia social a la que están sometidas muchos de nuestros vecinos y vecinas les impide afrontar estas cantidades, se siguen produciendo muertes por Hepatitis C y el Gobierno del PP anunció que liberaría fármacos para sólo 6.000 personas.

 

Es por esto que desde Izquierda Unida hemos denunciado en el Parlamento Europeo la decisión de algunas comunidades autónomas de restringir este medicamento sólo para los casos más graves, imponiendo el criterio económico por encima del médico, de tal forma que la Eurocámara determine si se está produciendo una violación de los derechos humanos de los y las pacientes. Además, estamos apoyando las distintas movilizaciones para ayudar a exigir que el Ministerio de Sanidad cierre un acuerdo con el laboratorio que fabrica el medicamento y lo incorpore a la lista de tratamientos financiados por la Sanidad Pública.

 

Las personas afectadas por la Hepatitis C están viviendo una situación increíble e inaceptable, llegando incluso a casos de pacientes con el medicamento prescrito que no están recibiéndolo. Esto demuestra la política deshumanizada ejercida por el Partido Popular, que deja a cualquiera tirado en la cuneta con tal de poner la estabilidad presupuestaria por encima de la salud pública. El propio Gobierno habla de 700.000 portadores, 450.000 infectados y 50.000 personas diagnosticadas, mientras cada día están falleciendo 12 personas relacionadas con esta enfermedad.

 

Así, desde Izquierda Unida no podemos hacer otra cosa que no sea seguir apoyando a las personas enfermas hoy y cada día, en las calles y en las instituciones, planteando iniciativas en nuestros municipios, en la Asamblea de Madrid, el Congreso de los Diputados y en el Parlamento Europeo, así como apoyando las iniciativas de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, de tal forma que la movilización no pare hasta no conseguir el objetivo, que no es otro que garantizar antes de que acabe la legislatura el tratamiento a todos los pacientes de Hepatitis C y que finalmente, podamos sentirnos orgullosos y orgullosas de tener una Sanidad Pública y Universal, en la que prime la atención a las personas por encima de los criterios económicos.

 

Y por supuesto, no pararemos hasta conseguir la dimisión del Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que se niega reunirse con las personas afectadas y a crear un fondo de financiación para el tratamiento.

 

miércoles, 23 de julio de 2014

El PP sigue desmantelando Servicios Públicos


El Partido Popular sigue tratando de desmantelar los Servicios Públicos. Su apetito privatizador es voraz y no les parece suficiente intentarlo con la Sanidadla Educación o la Dependencia. También utilizan sus mayorías en los gobiernos regional y estatal y van a por la administración de Justicia.

Como siempre, la derecha de este país no quiere que la clase trabajadora acceda en igualdad de condiciones a los Servicios Públicos, por lo que dificulta el acceso a la Justicia a través no sólo de la Ley de Tasas, que ya ha hecho que más de una persona se plante emprender acciones judiciales aunque estuviese en su derecho, sino eliminando partidos judiciales y cerrando registros civiles y juzgados de Paz, lo que provocará que en ciudades como Fuenlabrada nuestros vecinos y vecinas tengan que desplazarse a la ciudad de Madrid o contratar gestorías –claro, eso quien pueda permitirse pagar dichas gestorías.

Además, con estas medidas desaparecerán puestos de trabajo en los registros civiles y en los juzgados de Paz, destruyendo no sólo empleo público, sino perjudicando además a la hostelería, al pequeño comercio y a otros negocios de los alrededores, que verán cómo el consumo en sus establecimientos y dependencias disminuye drásticamente, perjudicando así al tejido comercial y, por tanto, a toda la ciudad de Fuenlabrada.

Pero la gran perjudicada, como siempre, será la ciudadanía, esa que tan poco importa al Partido Popular, aunque se les llenase la boca en campaña electoral de repetir que eran el “partido de los trabajadores”. Ni los transportes ni los aparcamientos en la ciudad de Madrid son gratuitos y el tener que desplazarse a la capital no siempre será asumible por quien necesite de estos servicios, obstaculizando así que podamos ejercer nuestros derechos ante los Tribunales de Justicia.

Es por ello que se hace necesario parar la reforma de la organización judicial que pretende el Gobierno de Mariano Rajoy, además de reclamar la supresión de las tasas judiciales y la defensa de una Administración de Justicia de calidad, universal, gratuita y con un acceso en condiciones de igualdad para todos y para todas.

Es posible que los gobiernos del Partido Popular en su campaña de recortes en todo lo que sea Público y no afecte a las empresas amigas, en su afán de cercenar derechos a mujeres, a futuros y futuras estudiantes, a personas enfermas y/o dependientes o en libertad de expresión, por citar sólo algunos, sean de los que piensen que por tomar medidas en verano muchos y muchas vecinas no se enterarán de lo que están haciendo. Pero se equivocan. A Izquierda Unida siempre la tendrán enfrente de las políticas que vayan contra los derechos de la clase trabajadora, las haga quien las haga.









VIERNES, 18 DE JULIO DE 2014


DECLARACIÓN

Izquierda Unida, un proyecto de largo recorrido 


Cuando después del referéndum del 12 de marzo de 1986 para decidir la entrada de España en la OTAN, la Plataforma Cívica aprueba una declaración política en la que se afirma que  “…resulta imprescindible responder a esa profunda demanda social de cambio. Hace falta estructurar el impulso renovador existente en nuestra sociedad, dotándole de coherencia y de amplios apoyos sociales. Se trata de estimular, a partir de la sociedad civil, una agregación de fuerzas sociales y políticas capaces de definir una alternativa desde la cual pueda vencerse el cúmulo de residuos conservadores y de intereses corporativos en cuya órbita se mueve el gobierno actual. Todo ello en el marco de un amplio proceso en donde se articulen fuerzas sociales, políticas y culturales hoy dispersas para la puesta en práctica de un proyecto de transformación de la sociedad española”, se estaba anunciando el nacimiento de Izquierda Unida. Nada se dejaba a la improvisación. Se aprobó una declaración política de nueve páginas, a la que siguió el documento del Acuerdo Político para, finalmente, el 27 de abril de 1986 constituir Izquierda Unida como fuerza política alternativa. El 22 de junio tuvieron lugar las elecciones legislativas. Justo un año antes, la Conferencia Nacional del PCE, aprobó un documento político que sentaba las bases de la   convergencia social y política en España.

Recientemente, y de manera singular, tras las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014, en las que IU multiplicó por tres su número de votos y escaños -si bien no pudo capitalizar mejor el hartazgo de la inmensa mayoría de la sociedad española contra las políticas de austeridad-, en ciertos ámbitos de la organización se proclama la necesidad de “avanzar hacia la convergencia con Podemos, renunciando si fuera necesario a las siglas IU”. Defienden, que “las ideas son más importantes que las siglas” y no dudan en vincular el futuro de IU al desenlace de esta operación.

Quienes suscribimos esta declaración, creemos que las políticas para ensanchar el territorio de la izquierda transformadora, la necesidad de impulsar respuestas políticas y electorales amplias y unitarias, en definitiva, la voluntad de construir proyectos de convergencia son consustanciales a la naturaleza histórica y política de Izquierda Unida. La propia candidatura de la Izquierda Plurala las elecciones europeas constituida por 12 organizaciones políticas y apoyada por impulsores de las mareas ciudadanas, sindicalistas comprometidos y referentes sociales, es un ejemplo de lo que afirmamos. Somos conscientes de que movimientos como “Podemos”, que ha logrado un excelente resultado electoral el 25 de mayo, han de ser parte esencial de este diálogo político para una nueva confluencia social y electoral; se trata, sin embargo, de evitar iniciativas convulsas y no exentas de improvisación, que elevan retóricamente la mirada hacia un escenario imaginario, y se alejan de la realidad cultural, política y organizativa de IU, de su afiliación y militancia.

Somos muchas las personas de IU que creemos en la vigencia de su proyecto político. Un proyecto de largo recorrido, cuya existencia  no puede ni debe someterse a exámenes de temporada. No compartimos la impugnación estructural del sistema de partidos que distintas ‘voces alternativas’ y medios de comunicación -algunos de acusado perfil conservador-, han activado. Y ello ha de ser compatible con la inaplazable necesidad de cambios en la renovación de la propuesta política, en el funcionamiento interno de los partidos, en su relación con la sociedad y con cuanto en ella se mueve, en la participación democrática de la afiliación.

Estamos orgullosas y orgullosos del carácter democrático y plural de IU. Sabemos que respetar la pluralidad es sinónimo de respetar la democracia. Creemos en un proyecto colectivo, sensible a la opinión de la afiliación y de los sectores sociales a los que representamos, fuertemente comprometido con métodos democráticos de dirección colectiva, empeñados en la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores y de la mayoría social, y conscientes de que toda la militancia de IU está llamada  a protagonizar el nuevo tiempo político

Izquierda Unida tiene que atenerse a su propia agenda. Debe tomar buena nota de la evolución social y política del país, de las grandes tendencias y demandas de la sociedad española. Debe ajustar permanentemente su discurso político, y hacer más permeable y abierta la actividad de su afiliación y la complicidad de la sociedad civil. Pero su organización, su estrategia, su proyecto y sus siglas son referencias esenciales para el diálogo social y político. Es más, estamos persuadidos de que la convergencia de ideas y programas para hacer más visible e influyente a la izquierda transformadora, dependerá en buena medida de que Izquierda Unida sea cada día más fuerte y esté explícitamente comprometida con la movilización social y la iniciativa política e institucional.

martes, 8 de julio de 2014

REFERENDUN YA

30/06/2014


Dicen del nuevo rey  (Felipe VI “el breve”) que  encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica.  Y desde Izquierda Unida nos preguntamos ¿Y el pueblo qué opina? ¿No dice la Constitución que la soberanía nacional reside en el pueblo español?

Pues NADA el pueblo español no puede decir nada, porque parece ser que ya no somos los ciudadanos en los que reside la soberanía nacional somos simples súbditos, al menos es lo que  se ve tras la aprobación de la abdicación en el actual Jefe del Estado. Una vez más, proclamando a espaldas del pueblo. No nos cabe otro apelativo más que de maniobra palaciega sustentada por el bipartidismo de nuestro país. Sin duda nos han hecho creer que es una regeneración del sistema y nada mas lejos de la realidad, la sucesión por la línea de consanguinidad no tiene nada que ver con la regeneración, tal vez todo lo contrario; es sangre nueva para una dinastía decrépita.

         Los partidos que han sustentado la monarquía han roto el pacto constitucional de 1978. Los derechos pactados en la Transición, incorporados en la Carta Magna, se violan masivamente un día sí y otro también. La lealtad que se proclama a la Constitución española se demuestra no modificándola, sino cumpliendo los derechos sociales, laborales y civiles consagrados en la propia Constitución.

 Se desahucia a la gente sin piedad de sus casas, el derecho al trabajo se sustituye por el exilio laboral de miles de jóvenes, la seguridad de tener una pensión futura se aleja cada vez más de más gente, la ayuda a los desempleados se recorta sin contemplaciones, crece como nunca la desigualdad social,  la corrupción se generaliza y llega a las propias instituciones del Estado, incluida la Familia Real. El conflicto territorial se agudiza y no se resuelve.

Eso sí, cuando se trata de reformar la Constitución, tan sagrada para unas cosas, no hay ningún problema en hacerlo en dos tardes para asegurar a los bancos y a los mercados que no se preocupen, que tendrán su dinero pase lo que pase. Aunque aumente la pobreza y el deterioro social, ellos siempre tendrán el dinero a punto, tal y como se hizo cuando se reformó el artículo 135 de la Constitución española

El 70% de los ciudadanos y ciudadanas de este país no ha votado la Constitución.  Defendemos por tantto que los ciudadanos y ciudadanas de este país decidan libre y conscientemente cuál debe ser su futuro. Hablamos, pues, hoy de monarquía o república, pero sobre todo hablamos de monarquía o democracia, el derecho de sangre o la urna, que el pueblo pueda votar con libertad en referéndum, independientemente de los sentimientos, el pensamiento, la ideología que tengamos cada uno y cada una en nuestro país. La república es una forma de Estado, independientemente de lo que cada uno pensemos, pero queremos que la democracia llegue y que lo haga por la vía de la urna en la elección de la Jefatura del Estado.

No encontramos ninguna justificación para que se impida a los españoles expresar su opinión y su criterio sobre este punto y, para ello, ni siquiera es necesario reformar la Constitución. No sería el primer referéndum que se hace. Recordarán el realizado sobre la permanencia en la OTAN, en 1986, o el más reciente sobre la Constitución europea, en febrero de 2004. Para eso está el artículo 92 de la Carta Magna, que también dice literalmente que las decisiones políticas de especial trascendencia -esta debe ser una decisión política de especial trascendencia, ¿sí o no?- podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos si se quiere; o sea que sí se puede, pero no se quiere.

         No se puede esperar más,  no se puede negar al pueblo español su derecho a decidir qué forma de Estado quiere. No se le puede silenciar amparándose en cuestiones que ya pertenecen al pasado. Estamos convencidos de que la democracia no puede reducirse a votar cada cuatro años y de que el hecho de depositar el voto en una urna no da patente de corso a ningún gobierno, a ninguno, para hacer lo que le venga en gana y, sobre todo, lo contrario a lo que se promete.

En muchas de las reivindicaciones en las calles, se grita “ Este país ya no aguanta mas” y es que es la hora de la ‘Democracia’ con mayúsculas, porque cuando en las calles se reclama más democracia no se puede pretender perpetuar un sistema que impide al pueblo que pueda decidir sobre su futuro, sobre algo tan fundamental como la forma de Estado. Dicen el bipartidismo y la monarquía que dejar que hable el pueblo es negativo para la estabilidad, pero nos hacemos una pregunta: ¿estabilidad para quién? Entérense de que el pueblo español ya está en una situación de inestabilidad, de emergencia social. Con seis millones de parados, con decenas de miles de familias perdiendo sus casas y con otras decenas de miles de familias amenazadas por el hambre y la desesperanza no cabe hablar de estabilidad. ¿Estabilidad para quién? ¿Para las grandes empresas y las grandes fortunas, que se han enriquecido con la gestión bipartidista de esta crisis? ¿Estabilidad para la Bolsa y el Ibex 35.

La estabilidad es acabar con las desigualdades, con el paro, con la corrupción que carcome nuestras instituciones. La estabilidad está en alumbrar un nuevo sistema político y social; la estabilidad es la democracia con mayúsculas

¿Por qué este Gobierno no quiere que el pueblo exprese libremente su opinión? ¿Qué miedo tienen a cumplir lo que dice la Constitución española, esa que siempre tienen en la boca los más patriotas del país, pero que tampoco se preocupan de hacerla cumplir cuando hablamos de derechos como el del trabajo o la vivienda? Para eso hay menos prisas. Reducir el paro y frenar los desahucios no está entre las prioridades de este sistema. Eso lo sabe toda la ciudadanía.

Es para nosotros, los hombres y mujeres de izquierda unida , prioritario y urgente reconocer a todas esas personas que renunciaron a  tantos sueños y tantas convicciones en la Transición, hasta aceptar un monarca designado inicialmente por el dictador, mucha gente que dio la vida, que marchó al exilio por soñar con una república democrática.

Por  esa historia y por todas esas renuncias en la Transición para que la democracia saliera adelante, tenemos ahora toda la legitimidad del mundo para exigir que se convoque un referéndum para que el pueblo decida su destino; un destino que se está escribiendo con el sufrimiento de mucha gente. Porque esta Cámara ha tomado demasiadas decisiones que no tienen nada que ver con lo que quiere y necesita nuestro pueblo.




   .
 

 


BOIKOT COCA COLA


#cocacolaenlucha

Desde IU Fuenlabrada mostramos una “enorme satisfacción” y   traslada la “sincera felicitación” a los trabajadores de Coca-Cola   tras la sentencia que declara nulo su despido colectivo

 Izquierda Unida, muestra su   “enorme satisfacción” ante la decisión judicial de declarar nulo el despido colectivo de 1.190 trabajadores puesto en marcha   en España por Coca-Cola Iberian Partners (CCIP), de los que finalmente   ejecutó 821.

IU traslada su “sincera felicitación” y la de   toda la organización a los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola, así   como a sus representantes sindicales, por ver correspondida la tenaz lucha   que han mantenido contra viento y marea en estos últimos meses para defender   sus puestos de trabajo, que nada más y nada menos que son el pan para sus   familias”.

“Su lema sobre que ‘El puesto de trabajo no   se vende, se defiende’, que tantas veces les hemos escuchado en los   numerosos actos que hemos tenido el honor de compartir, simboliza mejor que   cualquier otra cosa su resistencia a tirar la toalla frente al negro futuro   que habían decidido para ellos simplemente porque una empresa quería   maximizar sus beneficios”.

IU espera que Coca-Cola “acepte el fallo   y los consistentes razonamientos que contiene, y no lo recurra para prolongar   así de manera innecesaria una situación que debería haber contribuido a   solucionar por la vía del diálogo y la negociación hace mucho   tiempo”.

De la misma forma, IU destaca algunos de los   razonamientos contenidos en la sentencia de la Sala de lo Social de la   Audiencia Nacional, en especial cuando de forma explícita indica que la   compañía no actuó ‘de buena fe’ durante unas negociaciones en las que,   además, ha quedado constatado que hubo falta de información sobre los   planes de reestructuración ideados por sus directivos.

“Esperamos que no sólo los responsables de Coca-Cola sino también los   de otras muchas grandes empresas que puedan tener en mente acciones similares   tomen buena nota de esto de cara al futuro para que no traten de convertir en   normal lo que no es otra cosa que la vulneración de derechos laborales y   sociales de los trabajadores”,:  


“BOIKOT COCA COLA”
En segundo lugar queremos manifestar:

Ante grave situación de crisis económica, social, ambiental y política que vive
nuestro país ha propiciado la abdicación del monarca e imponen al pueblo otro Rey, sin que la voluntad del pueblo sea tenida en cuenta.

El 70% de la población de este país no tenía edad de votar cuando en 1978 se
aprobó la actual Constitución. Por eso exigimos que el pueblo, en el que
reside la soberanía, hable y decida, a través de Referéndum, si quiere
Monarquía ó República, si quiere Monarquía ó Democracia, y apostamos
decididamente por abrir un proceso constituyente, donde todas las
instituciones puedan ser elegidas por la ciudadanía.

Por ello hacemos un llamamiento a las fuerzas políticas, sociales, culturales y
a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que quieren ejercer su legítimo
derecho a decidir cómo queremos gobernarnos, a reclamar juntos un
Referéndum para que el pueblo decida, e iniciar el camino a un país más
justo, más democrático y más solidario.

Así mismo queremos impulsar y apoyar cuantas movilizaciones e iniciativas
populares tengan entre sus objetivos lo antes descritos.


#REFERENDUNYA